Anny Boolking, Ernesto Rios Rocha y Benjamin Swatez |
22 de Octubre 2010
Ernesto Ríos Rocha ha venido tres veces a Neiva y cada llegada es un
recuerdo diferente. La primera vez lo hizo con otros pintores mexicanos y
a la entrada del Mach se armó alguna discusión por mala información, la
cosa subió de tono y uno de ellos resultó en la clínica de Emcosalud
con un infarto.
El segundo viaje fue mejor organizado. Realizó un taller de mural, que
dejó como recuerdo una obra en la Universidad Surcolombiana. Ahora
regresa solo, pero representando a otros artistas mexicanos en una
exposición en la Sala ‘Ricardo Borrero Álvarez’. Esta vez la idea es realizar un taller sobre algo que le apasiona; el autorretrato contemporáneo.
“Tengo hermosos recuerdos de Neiva y otros lugares representativos de
Colombia y estoy manejando la asistencia por amistad y cariño a mis
amigos de este querido país, por consiguiente estoy disfrutando la
estancia en este lugar, de costumbres, para anexar a mi cultura mexicana
el sabor de fortalecimiento, de relación, del arte”, me dice el maestro
con su voz pausada, sin darle mayor importancia a la queja que le hago,
porque no ha venido con una invitación oficial, como debería ser para
alguien de su trayectoria.
Ernesto Ríos Rocha Obras |
El artista con 25 años de trayectoria nació en Sinaloa, México en 1968.
“Desde los 10 años empecé a pintar sin maestro, sin dirección”,
recuerda, “en el camino encontré a gente que me guió, no estudié ninguna
carrera, incluso no estudié pintura, yo solo he manejado mi carrera”.
Cuenta con orgullo, que en la décadas de los ochentas alumno de los
Fridos, es decir, con los ayudantes de Diego Rivera y Frida Kahlo;
Arturo Estrada, Arturo García, Bustos y Rina Lazo y posteriormente con
Enrique Estrada. Fue miembro del Jardín del Arte, fundador de la
Asociación Plástica Sinaloense y del Taller Siqueiros y su obra se
encuentra en los recintos públicos más importantes de su natal México.
Cuenta que su primer mural fue el que pintó en la biblioteca de la
preparatoria UAS de la ciudad de Guamúchil; luego hizo el del Parque 87 y
sigue enumerando, el del Ayuntamiento y de la Junta de Agua Potables y
Alcantarillado de Culiacán, el de la historia del movimiento político
PAN y Conafe estatal, de la Cruz de Elota y del Club Rotario y algunos
más, inmerso en la tradición del muralismo mexicano. Incluso, el artista
tiene un Record Guinness, al pintar un mural en el Centro de
Convenciones Mazatlán International Center, el cual está catalogado como
uno de los más grandes del mundo en su categoría, ya que mide 25 metros
de alto por 70 de largo, con un total de 1.700 metros cuadrados.
Ernesto Rios Rocha, disfrutando de una Colombiana |
“Desde pequeño me envolvió el muralismo, por la simple razón de
disfrutar el intenso placer de la figuración colorida y más en un muro
publico que refleja a la sociedad en acción. Me es interesante
temáticamente la sociología de cada país y en este caso México que esta
retratado por sus muralistas críticos al sistema político. La plástica
no es el pretexto para incursionar en la sociología pero tampoco la
sociología para ser pintor si no que encuentro un sabor como artista
puro de temas imaginarios y poéticos y también anexando mi pensamiento
personal como ciudadano de un país de problemáticas políticas y
culturales”. Es talentoso, hábil con el pincel y rápido para captar la
fisionomía del rostro presente, ahora anda más entusiasmado con el color
y la textura, lo que da mundo lúdicos en un mar de movimiento y
pigmento.
“Me complace además participar plásticamente y darme cuenta de otras
personalidades y pensamientos en el quehacer de toda índole, política,
artística y pensamiento literario, y lejos de esperar o querer recibir
reconocimientos, honores o tales cosas para la vanidad personal,
prefiero deslizarme como un ciudadano más desconocido y libre de poder
analizar socialmente su cultura que me enriquece y me roba pensamiento”.
Por eso a diferencia de la desunión de nuestros artistas, el maestro
Ríos es amante de las asociaciones y grupo, incluso acaba de fundar un
grupo bien particular, el MAI, Movimiento Artístico Internacional, una
organización nacida en Mazatlán, Sinaloa, y extendida a 4 zonas del
estado mexicano. Doce integrantes de la Asociación, exponen en la misma
muestra del Mach.
Le pregunto por las instalaciones y demás yerbas que invaden el arte,
“creo que el ser humano esencial no reside a la moda ni en los dichos de
la sociedad, si no que corresponde a un deseo personal quizá de ego de
lo que el intelecto le dicta por lo tanto nos es una necesidad actuar a
nuestra persona”, pinta por gusto, por emoción, es su vida y la vive con
la sencillez de haber realizado más de 25 exposiciones individuales y
más de 120 colectivas en lugares como Colombia, Estados Unidos, Alemania
y en el interior de México: Ahora, está con nosotros y su pintura se
muestra en el MACH.